Palabras del Representante de Naciones Unidas en Argentina sobre la Experiencia de Rosario como ejemplo de Gobernabilidad Local

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, seleccionó en el año 2003 a Rosario como “Experiencia ejemplar de gobernabilidad local en la región”, en un reconocimiento a su Gobierno municipal y al conjunto de sus ciudadanos. La distinción fue entregada por el Representante Residente del PNUD Argentina, Carmelo Angulo Barturen.La distinción que mereció Rosario, entre 257 aspirantes de América latina y el Caribe, es por sus políticas de inclusión y participación ciudadana. En el acto Carmelo Angulo Barturen elogió los méritos de la gestión de Binner en salud, descentralización, vivienda y políticas para la infancia.



Palabras de Carmelo Angulo:

Rosario, 8 de diciembre de 2003

Sr. Intendente de la Ciudad de Rosario - Hermes Binner
Sr. Intendente Electo - Miguel Lifschitz
Sres. Funcionarios municipales
Representantes de las organizaciones confesionales y de la sociedad civil
Sres. empresarios
Ciudadanos/as de Rosario

Es un honor para mí, en esta tarde tan especial y en este espacio tan acogedor, poder dirigirme a todos Uds. con el propósito de honrar a esta Ciudad de Rosario y a todos los habitantes de la misma, que día tras día la construyen y convierten en un espacio de calidad para la convivencia y el desarrollo humano.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Argentina, en nombre del Proyecto Regional para el Fortalecimiento de la Gobernabilidad Local en América Latina, quiere en este acto distinguir a la Ciudad de Rosario como una de las experiencias ejemplares y más exitosas de gobernabilidad y desarrollo local en nuestro continente.

Quiero hacer entrega de esta distinción en este acto, al Intendente Dr. Hermes Binner, en nombre y representación de todos los ciudadanos de esta ciudad. Nuestra organización viene desarrollando una minuciosa actividad de detección de buenas prácticas en el nivel municipal, el nivel en el que la democracia LA ha hecho mejoras, esfuerzos y promesas.

En este sentido, este año se observaron cerca de 300 municipios y detectaron y estudiaron en profundidad 100 buenas prácticas de gestión municipal en nuestro continente latinoamericano, correspondiendo 16 de ellas a nuestro país, entre las cuales, se encuentra la experiencia rosarina.

A través de este Proyecto, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo busca identificar buenas prácticas municipales y establecer mecanismos de cooperación horizontal entre municipios (sin intermediarios) para que aprendan mutuamente acerca de las mejores formas de abordar los problemas y desafíos sociales, económicos, culturales y de participación comunitaria. En contextos de una globalización creciente, los gobiernos locales se han convertido en espacios privilegiados para la articulación de recursos humanos, financieros y materiales de todo tipo, logrando sinergias imposibles de ser logradas desde otros ámbitos de gobierno.

Paralelamente, las esperanzas de una renovación de las prácticas políticas y públicas democráticas a nivel continental descansan en buena medida en la capacidad de los gobiernos locales para involucrar a los ciudadanos en el espacio público y en los asuntos públicos.

En síntesis, el desarrollo humano, el fortalecimiento de la democracia y la construcción de nuevos espacios públicos de intervención ciudadana se apoyan cada vez en los gobiernos locales, de abajo -arriba como en los grandes obras.

A través de nuestro Proyecto de Fortalecimiento de la Gobernabilidad Local intentamos apuntalar a los gobiernos municipales a partir de sus propias prácticas y a partir de la creación de una comunidad de experiencias y aprendizajes mutuos.

Se trata del desarrollo de un conocimiento realizado por los municipios mismos y de la gestión de ese conocimiento a través del intercambio de prácticas. Señor Intendente, aún en un contexto nacional de grave crisis política, económica y moral, los últimos años han sido muy fructíferos para la ciudad de Rosario, y esto se ha debido fundamentalmente a la calidad de su actitudes y liderazgo y al compromiso cotidiano de cientos y miles de ciudadanos, empresas y organizaciones de la sociedad civil, que en forma asociada y en cooperación con el gobierno municipal, han obtenido una serie de logros muy significativos.

Permítame recordar algunos de ellos:
La participación y apropiación del espacio público por parte de todos los ciudadanos, en especial de los niños a través del Proyecto La Ciudad de los Niños, que incluye Consejos de Niños por distrito de descentralización y grupos de Niños Proyectistas para la planificación urbana. No se trata de gobernar para los niños, sino se trata de gobernar con los niños creando espacios institucionales donde se garantiza el derecho a ser escuchado y a participar activamente en la vida democrática y la transformación de la ciudad. El proyecto ha incidido en la agenda pública local y en la visión estratégica de la entidad territorial, como testimonian las nuevas obras de planeamiento urbano para la convivencia por medio de actividades educativas y recreativas. El proceso de formación de la niñez se complementa con el Proyecto Granja de la Infancia y con la puesta en marcha de La Isla de los Inventos. El desarrollo de políticas sociales integrales que promueven el ejercicio de la ciudadanía a través de estrategias de inclusión, integración, participación, mejoramiento de la calidad de vida e igualdad de género. En este campo, las acciones han sido diversas y cabe destacar algunas de ellas como el Plan de Igualdad de Oportunidades entre Varones y Mujeres, los programas de prevención del SIDA y de salud preventiva de la mujer, y el Programa Crecer, incluyendo este último una estrategia integral de abordaje pedagógico, psicomotriz y alimentario-nutricional dirigido a cerca de 5.000 niños.

La puesta en valor cultural de numerosos espacios públicos y el desarrollo de la promoción cultural y artística. La democratización del espacio urbano como revalorización del espacio público, a través de iniciativas de mejoramiento integral de barrios como Rosario Hábitat, y de desarrollo económico sostenible como el Programa de Agricultura Urbana.

La promoción del desarrollo productivo local y la generación de empleo genuino a través de la Agencia de Desarrollo, así como la integración productiva y educativa de jóvenes de estratos de menores recursos.

La modernización de la gestión pública y la gestión asociada de la mano de la elaboración de un Plan Estratégico y de un programa de descentralización de la gestión. Estos y otros logros destacan a la Ciudad de Rosario en el conjunto de experiencias de nuestra región.

Y hemos venido a rendir tributo y a distinguir este esfuerzo que le pertenece al gobierno y al pueblo de la ciudad. Más allá de nuestro aporte en este reconocimiento, el trabajo que nuestra organización está llevando con la Ciudad de Rosario es amplio e involucra distintos proyectos.

Quisiera destacar algunos de ellos: El Proyecto de Grandes Aglomerados Urbanos con financiamiento del BID, a través del cual la ciudad llevará adelante actividades y proyectos de reforma institucional, administrativa y de gestión, como son el fortalecimiento de la infraestructura de salud pública y la descentralización de la gestión; y proyectos de inversión pública, como son la gestión integral de residuos urbanos, el mejoramiento de los accesos viales a la ciudad y el desarrollo de una nueva infraestructura de desagües. El Proyecto Rosario, Ciudad de los derechos humanos, el cual se encuentra ya formulado y a la espera de los financiamientos necesarios.

El conjunto de la experiencia de Rosario nos permite extraer algunas conclusiones generales acerca de su práctica.

En primer lugar, cabe destacar lo que la experiencia significa en cuanto a construcción de ciudadanía y en cuanto a integración e inclusión social. Experiencias como estas en un país en donde las diferencias entre los ciudadanos se profundizan deben ser reconocidas. La ciudadanía implica inclusión en un marco de derechos y el ejercicio efectivo de estos derechos. Sin políticas y programas que aseguren el ejercicio de los mismos, el concepto de ciudadanía pierde contenido y se convierte en un discurso vacío.

En segundo lugar, la experiencia de Rosario pone en relieve la importancia de construir una ciudad que sea 'vivida' por todos sus habitantes en todos sus espacios. Muestra cómo es posible que los ciudadanos se apropien de la ciudad y de los espacios públicos, lo cuál fortalece la noción misma de lo público, de lo colectivo, de lo compartido. Finalmente, y esto es de especial relevancia para Naciones Unidas, la experiencia de Rosario se enmarca en el paradigma de desarrollo humano sostenible que tanto pregona nuestra organización.

La expansión de la libertad y de las capacidades de las personas, verdadero significado del desarrollo, depende de muchos factores y dimensiones, entre las que se encuentran las culturales, educativas, de salud, así como las políticas y las económicas.

Señor Intendente, querido Hermes, el PNUD lo felicita y al mismo tiempo le propone a Ud., al Intendente electo y al pueblo de Rosario dar un paso más: realizar una 'celebración' de esta experiencia y de sus múltiples manifestaciones el año entrante. Esta 'celebración' tendrá como propósito presentar más ampliamente al resto de los municipios del continente los logros de la ciudad, pero al mismo tiempo, será un momento para reflexionar con la ayuda de la experiencia de otros, acerca de los desafíos todavía pendientes.

Contamos con poder apoyar esta iniciativa. También propone al Municipio que sea la primer ciudad de Argentina que se sume a los objetivos del Milenio 2015. No quiero decirles adiós antes agradecer su amabilidad, decirles que tienen Uds. una de las ciudades más acogedoras de Sudamérica y que Uds. reviven el espíritu y la energía capaz de abordar las grandes obras humanas, los grandes retos. Gracias Sr. Intendente por haber aportado éxito y dignidad a esta ciudad además de prestigio y respeto internacional que lo queremos reconocer. Muchas gracias y nuevamente, felicitaciones.

Carmelo Angulo